Durante el séptimo mes de embarazo se suelen intensificar los síntomas que la madre ha estado experimentando los anteriores meses. Aumentarán los calambres similares a el dolor menstrual y se harán más frecuentes las contracciones, que preparan el útero para el parto. El dolor de espalda es un síntoma importante en esta etapa, ya que el tamaño y el peso del bebé obliga a la columna vertebral a adoptar una postura distinta a a normal, buscando un nuevo centro de gravedad. Durante la noche, las ganas de orinar serán más frecuentes, por lo que el descanso de la madre puede verse perjudicado.
Durante este mes los cambios de humor suelen volverse más intensos y frecuentes debido a las alteraciones hormonales, y es frecuente que la madre sienta ansiedad y nerviosismo. Es a raíz también de una hormona, la progesterona, que se va a producir trastornos digestivos como el estreñimiento, motivado también por los descenso de los niveles de motilina, hormona encargada de regular el peristaltismo intestinal.
Es en el séptimo mes cuando afecta más a las embarazadas el síndrome de las piernas inquietas, que consiste en que algunas mujeres empiezan a experimentar una desagradable sensación de hormigueo en los miembros inferiores, que suele desaparecer cuando la madre se masajea las piernas, las mueve o camina.
Otro síntoma es la disnea, o dificultad para respirar, que a veces es debida al cansancio físico que causa que el corazón deba bombear más deprisa para que la sangre llegue a la placenta. Esta dificultad para respirar mejorará cuando se acerque el momento del parto, puesto que el bebé se colocará correctamente aliviando la presión que pudiera ejercer sobre el diafragma y os pulmones.
Otro síntoma que suele manifestarse en el séptimo mes son atrofias cutáneas en forma de líneas sinuosas y color blanquecino o amoratadas en a piel de a barriga de la embarazada, conocidas como estrías.
Para conocer más:
https://www.etapainfantil.com/septimo-mes-embarazo
https://www.guiainfantil.com/1543/las-molestias-del-embarazo-en-el-septimo-mes.html
Durante este mes los cambios de humor suelen volverse más intensos y frecuentes debido a las alteraciones hormonales, y es frecuente que la madre sienta ansiedad y nerviosismo. Es a raíz también de una hormona, la progesterona, que se va a producir trastornos digestivos como el estreñimiento, motivado también por los descenso de los niveles de motilina, hormona encargada de regular el peristaltismo intestinal.
Es en el séptimo mes cuando afecta más a las embarazadas el síndrome de las piernas inquietas, que consiste en que algunas mujeres empiezan a experimentar una desagradable sensación de hormigueo en los miembros inferiores, que suele desaparecer cuando la madre se masajea las piernas, las mueve o camina.
Otro síntoma es la disnea, o dificultad para respirar, que a veces es debida al cansancio físico que causa que el corazón deba bombear más deprisa para que la sangre llegue a la placenta. Esta dificultad para respirar mejorará cuando se acerque el momento del parto, puesto que el bebé se colocará correctamente aliviando la presión que pudiera ejercer sobre el diafragma y os pulmones.
Otro síntoma que suele manifestarse en el séptimo mes son atrofias cutáneas en forma de líneas sinuosas y color blanquecino o amoratadas en a piel de a barriga de la embarazada, conocidas como estrías.
Para conocer más:
https://www.etapainfantil.com/septimo-mes-embarazo
https://www.guiainfantil.com/1543/las-molestias-del-embarazo-en-el-septimo-mes.html
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