Cesárea

La cesárea es el método más seguro para resolver las complicaciones del parto vaginal. Es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer el feto del vientre mediante una incisión del abdomen y el útero. En un principio, este procedimiento solo se realizaba en los casos en los que la madre fallecía y el bebé continuaba vivo en su interior, sin embargo ahora mismo se considera la forma más segura de garantizar el bienestar del feto en caso de que el parto vaginal sea inviable o difícil.
Actualmente, el número de estas operaciones ha aumentado debido a diferentes razones, como son que los avances en la cirugía han reducido considerablemente los riegos de este procedimiento, que en un parto por cesárea tanto la madre como el bebé están mucho mas controlados a la hora de prevenir complicaciones, que hay más partos múltiples debido a la reproducción asistida, mucho más susceptibles de necesitar una cesárea, además de que un primer parto por cesárea predispone que los consecutivos partos sean probablemente mediante este método también. Además, algunas madres pueden preferir dar a luz mediante esta técnica ya que supuestamente evitas el problema de las pérdidas de orina y prolapsos, aunque no hay nada demostrado al respecto.

Es un procedimiento relativamente sencillo en el que el cirujano realiza una incisión en el abdomen por encima del área púbica, abre la matriz uterina y el saco amniótico y saca al bebé o bebés. Se corta el cordón umbilical y se verifica que su respiración y otros signos vitales sean normales. La madre está despierta durante la hora aproximada que dura la cirugía, por lo que puede ver y oír a su bebé.