jueves, 20 de diciembre de 2018

Primer contacto madre-hijo: primera lactancia y meconio

Los primeros 60-90 minutos de vida del bebé son fundamentales para su correcto desarrollo a largo plazo. Es también cuando se produce el primer contacto entre la madre y el hijo, independientemente del tipo de parto.

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En el momento en el que se coloca al recién nacido encima de la madre se producen una serie de cambios a nivel fisiológico y emocional y se establecen vínculos. Esto es lo que se conoce como impronta afectiva, y es muy importante para instaurar la lactancia materna.

Si el bebé realiza su primera lactancia en estas primeras horas, aumentan las posibilidades de que todo el tiempo de lactancia sea existoso.




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Lo primero que se hace es dejar al bebé sobre el vientre de la madre y él mismo "reptará" hasta los pechos, captado por el olor. Distinguirá el pezón por su color oscuro al igual que el de la aureola. De esta forma, aprenderá rápidamente a succionar de forma correcta y se evitarán complicaciones a largo plazo. Además, esto provoca un aumento brusco de la secreción se oxitocina por parte de la madre, lo cual es beneficioso ya que provoca contracciones en el útero y así se previenen hemorragias.


La primera leche materna que toma el bebé se conoce como calostro, y es el mejor alimento para él: es rico en células inmunológicamente activas, factores de crecimiento, diversas hormonas y vitaminas, y además es de fácil digestión.


Además de este primer momento de lactancia, el simple contacto madre-hijo piel con piel permite reducir el estrés en ambos, estabiliza la respiración, oxigenación y presión arterial del recién nacido, y mantiene unos niveles correctos de glucemia.

Es también en las primeras horas tras el nacimiento ( y hasta las 24 horas) cuando se produce el meconio. Este es la primera defecación del bebé, en el cual expulsa moco, líquido amniótico, restos epiteliales, y bilis. Por todo esto es de un color negro verdoso.  Lo destacable de esto es que se debe evitar que el bebé aspire este meconio durante el parto (conocido como síndrome de aspiración meconial), ya que puede dañar al bebé.
La primera defecación "verdadera" no se producirá hasta uno o varios días después, y será de color amarillento verdoso.

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