Durante un parto se pueden producir diferentes heridas, dependiendo del tipo de parto o las diferentes complicaciones que se puedan dar, pero las dos principales heridas que se pueden dar son la de cesárea y la de episiotomía.
Los principales cuidados que se deben tener para una herida de cesárea son asegurarse de que está seca, mantener la cicatriz bien hidratada una vez que se retiren las grapas, no utilizar ropa que pueda rozar la zona y no cargar peso durante las primeras semanas. Además se debe tener en cuenta que a recuperación de una cesárea es más lenta que a de un parto natural.
- Cuidados de la episiotomía
Para poder cuidar la herida de una episiotomía se debe lavar la zona solo externamente, con agua templada y jabón neutro, como mucho dos veces al día, asegurando que posteriormente quede bien seca la zona y observando siempre cualquier tipo de cambio en la herida que pueda significar un riesgo.
Para más información acerca de estos cuidados pincha aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario